lunes, 6 de diciembre de 2010

TU



Tú que fuego pusiste
a mi helado corazón.

Tú que me brindaste
tu incondicional amor.

Tú que siempre me cuidas
sin haber pedido tu favor.

Tú que siempre estás
escuchando mi clamor

Tú que en mi fría soledad
me brindas tu calor.

Tú que permaneces fiel
aunque yo infiel y pecador

Tú que rescataste mi vida
del pozo del error.

Tú que por mi, tu vida entregaste
para demostrarme tu amor

Tú grandioso Señor bajaste del cielo
para ser mi salvador.

¿cómo podré pagarte yo tan magnánimo amor?
¿cómo podré Jesús decirte que te amo yo?
si cada día trasgredo tu palabra Señor

mi amor es muy escaso
mi amor es muy poquito

anhelo con fervor raso
amarte hasta el infinito.

mary

No hay comentarios:

Publicar un comentario